La piel es el órgano más grande la piel, además de ser el más visible. Incluye cabello, uñas, glándulas sebáceas y sudoríparas. Al ser un órgano muy visible, puede que no nos llame la atención ciertos trastornos que pueden ser síntomas de alguna patología. Pero es necesario estar atentos a cualquier cambio, no importa el lugar que sea.

Sin duda alguna el problema más evidente que podemos encontrar es el acné. Es causante de la ansiedad adolescentes. Además, la incidencia del acné también está aumentando en los adultos.

El acné es causado por la obstrucción de los folículos pilosos y las glándulas sebáceas de la piel, a menudo provocada por cambios hormonales. El término acné se refiere no solo a las espinillas en la cara, sino también a los puntos negros, quistes y nódulos. Algunas personas también tienen acné en otras partes del cuerpo, como la espalda y el pecho.

La rosácea comúnmente causa enrojecimiento en la cara. En personas con piel oscura, el área afectada puede ser más oscura y cálida que la piel circundante. Su causa es multifactorial.

La psoriasis es un trastorno autoinmune. Los síntomas típicamente incluyen parches de piel que pican con una apariencia inusual.

El lupus puede afectar cualquier parte del cuerpo. Los síntomas en la piel tienden a incluir manchas o anillos rojos, erupciones similares a quemaduras solares en la nariz y las mejillas, y erupciones circulares que no pican ni duelen.

Carcinoma basocelular es el tipo más común de cáncer de piel. Crece en las células basales superiores de la piel, pero rara vez se disemina y es curable. Los crecimientos comúnmente ocurren en la cabeza, las orejas, la nariz y el cuello. Pueden tener un aspecto brillante, rojo y escamoso, o como una llaga abierta.

Mantente atento ante cualquier cambio de color en la piel, escamas, erupciones, durezas, etc. Puede ser tu cuerpo avisándote de una enfermedad, que, a tiempo, siempre son tratables.

Te invitamos a contar con la asesoría médica de un experto como es la: Dra. Rosario Barreras Ibarra.